Mientras ciudades como Ituzaingó reciben millones en inversiones y obras, a pocos kilómetros, los vecinos de la Isla Apipé viven en constante peligro, olvidados por el gobierno nacional y provincial. Embarcaciones paraguayas invaden a diario aguas argentinas, impiden la pesca, amenazan a los pobladores y generan un clima de violencia e inseguridad intolerable.
El viceintendente de la isla, Gustavo Figueredo, fue contundente: “Vivimos como prisioneros en nuestro propio territorio. No tenemos un solo metro de costa en paz”. La isla —que está frente a la represa de Yacyretá y alberga a unos 4.000 habitantes— sufre desde hace años un conflicto de límites con Paraguay, que se agrava día a día ante la falta de acción del Estado.
La situación afecta directamente la economía local. Más del 50% de los isleños vive del turismo y la pesca, pero hoy ambas actividades están paralizadas por miedo. “A los turistas les cortan las líneas de pesca o los persiguen con lanchas. Hay filmaciones de estos hechos y Prefectura no da abasto”, denunció Figueredo.
Uno de los hechos más graves ocurrió en 2018, cuando efectivos de la Armada paraguaya desembarcaron armados en plena costa argentina para detener a un pescador local. La tensión crece y los isleños temen que un día ocurra una tragedia.
Según Figueredo, los asentamientos irregulares de pescadores paraguayos en territorio argentino también son parte del problema. “Se instalan en islas como la Isla Marcos, en plena jurisdicción argentina. Y cuando Prefectura intenta intervenir, los enfrentan con violencia”, relató.
La comunidad pide una solución urgente: que el Congreso defina los límites de una vez por todas y que el gobierno actúe con firmeza. Porque mientras la política mira para otro lado, los pobladores viven sitiados, sin poder navegar, trabajar ni vivir en paz.