El desafío de los apicultores es lograr sobreponerse al “veranito” que golpeó a la actividad, debido a que la ola de calor también fue un factor de estrés para las abejas, en medio de la cosecha de miel.
En ese sentido, desde el INTA, en el marco de las altas temperaturas, señalaron la necesidad de ubicar las colmenas en zona de sombra, facilitar la ventilación cruzada, disponer de agua fresca para las abejas y realizar las tareas de manejo técnico, donde los operarios estén bien hidratados y en horarios de menor radiación.
Sin embargo, estas recomendaciones certeras y posibles, se dan en el marco de la cosecha 2024, que en muchas provincias se inició en diciembre y hoy se encuentra promediando la totalidad de colmenas a nivel país.