Un repentino temporal azotó varios barrios de la capital correntina, dejando a su paso una estela de destrucción y preocupación entre los residentes.
En tan solo diez minutos, áreas como Jardín, Molina Punta, San Gerónimo y Víctor Colas se vieron afectadas por descargas eléctricas, fuertes ráfagas de viento y lluvias intensas.
La Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) reportó cortes de luz debido a las descargas atmosféricas, causando la interrupción del suministro eléctrico en varios sectores. La caída de árboles y ramas sobre cables de alta tensión contribuyó a esta situación, generando un esfuerzo adicional para restablecer el servicio en las zonas damnificadas.
Además de los cortes de energía, los fuertes vientos provocaron daños materiales, como la caída de árboles sobre vehículos en áreas como la Escuela Regional de Agricultura Ganadería e Industrias Afines (ERAGIA). Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado heridos, aunque los residentes han sufrido pérdidas materiales significativas.
En el centro de la ciudad, otro impacto del temporal se hizo evidente con el derrumbe del muro de una vivienda en la calle Buenos Aires. Aunque no se registraron heridos, este incidente resalta los peligros asociados con los fenómenos climáticos extremos y la necesidad de medidas preventivas.
Este evento pone de manifiesto la vulnerabilidad de la ciudad frente a condiciones climáticas adversas y la importancia de medidas de prevención y respuesta efectivas para proteger a la población.
