A pesar de haber recibido una notable coparticipación, los habitantes de Corrientes siguen enfrentando serios problemas económicos que no muestran signos de mejora.
En la ciudad de Corrientes, la tarifa del colectivo ha alcanzado los $990, convirtiéndose en la más cara de Argentina. Esta situación afecta gravemente a los ciudadanos, que ya están luchando con la inflación y otros problemas económicos. Sin embargo, el intendente de Corrientes parece más enfocado en mantener una relación favorable con el gobierno provincial y su administración, alineándose con la gestión libertaria en lugar de atender las necesidades urgentes de la población.
Choferes suspendidos de la empresa Turismo Miramar y Estrella del Sur, apoyados por la UTA se manifestaron por calles céntricas finalizando en la Municipalidad de Corrientes. Reclaman por sus puestos de trabajo y se oponen al desalojo del acampe instalado en la esquina de la empresa. El conflicto lleva una semana y media, cuando los 26 trabajadores recibieron el telegrama comunicando la situación.
“La empresa nos dice que está en crisis y no puede pagarnos, pero los meses anteriores cobramos bien, sin aumento del boleto. Ahora que aumentó, nos hacen esto” expresó uno de los choferes y agregó que “la notificación es por 60 días, pero si volvemos vamos a tener que trabajar 30 días más para cobrar. Es decir, vamos a estar 90 días sin ingresos, de no tener para la comida de nuestras familias”.
Existe incertidumbre y preocupación entre los choferes debido a que no se les aclaró si volverán a sus puestos tras los 60 días de suspensión. “Hoy actualmente los choferes que trabajan no dan abasto, cumplen turnos de 16 horas diarias y no completan sus francos” sostuvieron.
Además, la provincia sigue sin tomar decisiones sobre la obra pública nacional que se encuentra paralizada, lo que tiene un grave impacto negativo en la economía local. La falta de avances en proyectos de infraestructura no solo retrasa el desarrollo, sino que también afecta directamente al empleo y a los ingresos de muchas familias correntinas.
Mientras los dirigentes locales buscan respuestas y soluciones en el Congreso, los ciudadanos continúan esperando que los recursos de la coparticipación se traduzcan en mejoras tangibles y en alivio para su difícil situación económica.