En medio de un creciente conflicto interno, el PRO Corrientes decidió intervenir los distritos de Ituzaingó y Capital, lo que ha generado tensiones dentro del partido y su relación con el gobierno provincial. Esta intervención, anunciada mediante un duro comunicado, refleja un claro mensaje del partido: no forman parte del gobierno del gobernador Gustavo Valdés y exigen mayor respeto por su autonomía partidaria.
El conflicto en Ituzaingó se centra en acusaciones de nepotismo contra la ex presidenta departamental, María Alice Galarza, funcionaria municipal, quien habría colocado a varios miembros de su familia en roles clave dentro de la junta partidaria. Esta situación provocó una fuerte reacción del PRO, que decidió intervenir el distrito.
Por su parte, en Corrientes Capital, la intervención respondió a un acuerdo con el gobernador que resultó en la designación de un subsecretario de Inversión Turística, lo que fue visto por el PRO como un intento de cooptación del partido.
El presidente del PRO Corrientes subrayó la importancia de mantener la independencia del partido y fortalecer su institucionalidad, rechazando cualquier acuerdo que comprometa la integridad partidaria. Esta intervención marca un momento clave en el PRO Corrientes, que busca reorganizar sus filas de cara a las próximas elecciones y reafirmar su postura en un escenario político complejo.
El mensaje es claro: el PRO no cederá a presiones externas y se mantendrá firme en sus valores, priorizando la transparencia y las ideas por sobre los intereses personales o familiares.