“La falta de avances en las conversaciones y la dolarización de portfolios generan preocupación en el mercado financiero”
En el cierre de la semana, el dólar blue registró una suba de ocho pesos, alcanzando los $520 en las cuevas del microcentro porteño. Esta nueva marca histórica se produce en medio de las negociaciones entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde no se vislumbra un acuerdo inminente. Ante esta incertidumbre, los inversores han comenzado a dolarizar sus portfolios como medida de resguardo.
Aunque el FMI ha manifestado que los equipos de trabajo están trabajando intensamente para alcanzar un entendimiento y completar la quinta revisión del programa, persisten diferencias en materia fiscal que han dificultado llegar a un acuerdo. En una conferencia de prensa, la vocera del organismo, Julie Koszack, evitó dar detalles sobre el estado de las negociaciones y si se ha activado el tramo final que permita avanzar hacia la aprobación final.
Las conversaciones entre el FMI y Argentina para reformular el programa suscripto en marzo de 2022 llevan casi tres meses. El país solicitó la reformulación y el adelanto de desembolsos debido a los efectos de la sequía, que han comprometido cerca de u$s 20.000 millones en exportaciones. Hasta el momento, Argentina ha logrado cumplir con sus compromisos utilizando diversos mecanismos, como pagos con DEG y yuanes gracias a un swap con China.
Para los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), la dilación en el acuerdo podría indicar que el gobierno no estaría dispuesto a ceder a las exigencias del FMI en un año electoral crucial. El organismo demandaría mayores ajustes fiscales o un salto discreto en el tipo de cambio oficial para desembolsar los US$4.000 millones correspondientes a la quinta revisión del programa.
En este contexto, el pago con yuanes del swap chino podría ser la única opción para evitar atrasos en los pagos al FMI. Sin embargo, esto está sujeto a la aceptación del Fondo de recibir la totalidad de los pagos en esta divisa. Según cálculos de PPI, hasta el momento se han utilizado alrededor de u$s3.132 millones de los u$s10.000 millones disponibles en el swap.
La situación económica y las reservas netas se presentan como las principales fuentes de riesgo durante el período electoral. Tras el pago de deuda y los cupones en dólares, las reservas brutas han alcanzado un mínimo de u$s26.600 millones. Ante esta situación, el gobierno deberá reducir el ritmo de ventas diarias de yuanes para asegurar el pago al FMI y evitar un mayor ajuste fiscal o una devaluación abrupta del tipo de cambio oficial.
En resumen, las negociaciones con el FMI continúan sin avances significativos, lo que ha llevado al dólar blue a un nuevo récord. Los inversores buscan refugio en el dólar ante la falta de certezas en el frente económico. Mientras tanto, el gobierno deberá tomar medidas para garantizar los pagos y evitar mayores ajustes en un contexto electoral delicado.