Las primeras estimaciones de los abastecedores de carne -que en los hechos ofician como intermediarios entre el mercado de hacienda de Cañuelas y el mercado minorista- dan cuenta de una profunda caída en las ventas en los pequeños comercios. Ese verdadero derrumbe alcanza al 50% en las últimas jornadas, posteriores a las fuertes subas de los precios.
El kilo de asado llegó a los $8.000 promedio de los negocios de la ciudad de Buenos Aires, con picos de $10.000 en algunos barrios para los cortes de novillito y ternera.
“La gente no está convalidando esos precios”, dice a iProfesional el ingeniero Andrés Costamagna, consultor del mercado de la carne y productor.
Los precios ya empezaron a caer en el mercado de Cañuelas. La hacienda en pie, que trepó a $2.200 por kilo la semana pasada, cedió un 22% en las últimas dos jornadas. Ya vale un promedio de $1.700. Y puede retroceder más, según advierten los productores.
“Los precios van a empezar a caer en los comercios de barrio a partir de la próxima semana”, adelantó Costamagna en su diálogo con iProfesional.
A cuánto estará el asado
El precio de $2.200 por kilo de hacienda en pie es un valor récord para los últimos años, en relación al dólar. Equivale a u$s2,75, bien por encima del promedio de u$s1 de la última década
El consumo de carne, que venía en recuperación en los últimos dos años, ahora se redujo de golpe ante la escalada de los precios.
“Los frigoríficos se quedaron con stock porque venden menos de lo previsto para las Fiestas. Hubo consumidores que adelantaron sus compras y llenaron las heladeras. Por otro lado, por los cortes de luz hubo grandes frigoríficos que tuvieron pérdidas después de la tormenta del fin de semana”, relató Costamagna.
“Nadie quiere convalidar el kilo de asado a $8.000 u $8.500. El precio podría caer a un rango de $6.000 a $7.000 en los próximos días“, estimó el experto.
Más allá de lo que está sucediendo con el nicho de la carne -que en la Argentina es emblemático del consumo pero que también sirve como referencia para el resto del mercado- es si esta reversión que empezó a notarse en ese rubro se trasladará a otros.
Es decir: si las grandes empresas formadoras de precios que se envalentonaron en las últimas semanas con fuertes subas en los precios -en medio de la incertidumbre y la devaluación-, ahora se verán obligadas a retrotraer algunos valores ante la caída en las ventas.
“Van a aparecer las promos en los supermercados y en los comercios”, analiza el vocero de una gran cadena de supermercados ante la consulta de iProfesional.
Fuente IProfesional