El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdes, ha generado controversia al anunciar su prioridad en el diseño del ferrocarril al Puerto de Ituzaingó, relegando así las demandas locales urgentes en infraestructura vial y prevención de inundaciones. Esta decisión ha sido interpretada como un favorecimiento a los intereses extranjeros en lugar de atender las necesidades básicas de la población correntina.
Uno de los casos más emblemáticos es el de la empresa extranjera ACON TIMBER, conformada por capitales Belgas y Austriacos, la cual ha sido objeto de críticas por su participación en la deforestación de los montes correntinos y la exportación de recursos fuera del país. Esta actividad ha contribuido al cierre de numerosos aserraderos locales, dejando a muchos correntinos sin empleo. La falta de terminación del Puerto de Ituzaingó, prometido por Valdes, ha permitido que la exportación de ACON TIMBER se realice a través del Puerto de Posadas, lo que ha generado preocupación por la pérdida del patrimonio forestal de la provincia.
A pesar de las crecientes demandas de los ciudadanos correntinos y de las tragedias evitables ocasionadas por el estado lamentable de las rutas provinciales, como las Rutas Prov. 14, 40, 41, 42, 36, 37 y 142, el gobierno de Valdes parece hacer caso omiso a estas problemáticas. Los reclamos continuos de productores y docentes correntinos por la falta de mantenimiento en las vías de comunicación han sido ignorados, mientras el gobierno continúa prometiendo proyectos que parecen beneficiar más a intereses extranjeros que a la población local.
La situación en Corrientes demanda una revisión urgente de las prioridades gubernamentales y un mayor compromiso con las necesidades reales de la población. Mientras tanto, los ciudadanos correntinos siguen esperando soluciones a sus problemas cotidianos, que parecen haber sido relegados en favor de intereses económicos externos.