Hasta cuándo vamos a permitir que los privilegios sigan siendo la norma mientras el resto de la provincia lucha por sobrevivir? Una vez más, el piloto personal del gobernador Valdés ha sido el beneficiario de un trato especial que deja a la mayoría de los correntinos boquiabiertos y furiosos.
Este piloto, que ya gozaba de un salario considerable, ha sido bendecido con un adicional increíble del 170%, ¡sí, han leído bien, el 170%! ¿Por qué? Por el simple hecho de ser un “Comandante de Jet”. ¿Acaso sus responsabilidades son tan superiores al resto de los trabajadores correntinos como para justificar tal bonanza?
La indignación crece aún más cuando observamos los detalles de este escandaloso trato. Este beneficio, que claramente no es resultado de un esfuerzo sobrehumano o de una dedicación excepcional, está respaldado por un decreto publicado en el Boletín Oficial el pasado 13 de mayo. ¿Cómo es posible que se justifique semejante derroche de fondos públicos?
Pero eso no es todo. No contento con mimar a su piloto personal, el gobierno de Valdés ha autorizado, con la firma del gobernador, ¡dos millonarias capacitaciones en Estados Unidos y España para el mismo personal! ¿Acaso no hay otros sectores que necesiten urgentemente esos recursos?
Mientras la mayoría de los correntinos enfrentan ajustes y recortes, este piloto y sus colegas aviadores disfrutan de un trato preferencial que insulta la sensibilidad de todo ciudadano honesto. Es hora de que el gobernador y su séquito entiendan que el dinero del pueblo no es su bolsillo personal para repartir entre amigos y allegados.
Es momento de levantar la voz, de exigir transparencia y equidad. No podemos permitir que el nepotismo y el derroche sigan reinando en nuestra provincia. ¡Basta ya de privilegios injustificados! Corrientes merece un gobierno que priorice las necesidades reales de su gente, no los caprichos de unos pocos privilegiados.