“Fiesta de iniciación” en Córdoba: tiraron cal viva a 35 soldados

Un polémico rito de iniciación realizado en Córdoba volvió a dejar en el centro de la polémica al Ejército argentino. En este caso y a modo de celebración, 35 soldados que completaron su formación fueron arrodillados y puestos en fila mientras un superior les tiraba cal viva y sidra en la cara.

 

Aunque las imágenes se viralizaron en las últimas horas el “bautismo” de los flamantes miembros del Regimiento 14 de Paracaidistas del Tercer Cuerpo de Ejército Córdoba ocurrió el 17 de mayo pasado y, al menos 20 de los 35 jóvenes, tuvieron que ser hospitalizados por lesiones en el esófago, estómago y pulmones.

En medio de las fuertes repercusiones que generó el video surgieron versiones contrapuestas sobre cuáles fueron las circunstancias en las que se llevó a cabo esta práctica, prohibida desde 2022 tras la muerte de Matías Chirino en Corrientes.

“Fue un error”: el comunicado del Ejército

Desde el Ejército Argentino emitieron un comunicado, al que tuvo acceso y difundió El Doce, en el que aseguran que se trató de una confusión. “A modo de celebración por la finalización del curso, se les arrojó harina y sidra sobre los 221 paracaidistas recientemente egresados”, empieza el texto. Y aclararon: “A un grupo de 35 efectivos y por un error de quienes debían llevar el material, se les arrojó cal en lugar de harina”.

En otro tramo del texto, agregaron: “Ese personal fue el afectado e inmediatamente evacuado al Hospital Militar Córdoba, donde recibieron atención médica y se les realizaron estudios. Un grupo reducido quedó en observación y posteriormente, fue dado de alta”.

Por último, indicaron que se ordenaron “actuaciones disciplinarias internas, en el marco de las cuales se determinó la existencia de una falta disciplinaria por falta de control”. “A todos los responsables se les impusieron las correspondientes sanciones disciplinarias”, remarcaron.

“Están aterrados, tienen miedo”

Por su parte, el abogado de uno de los denunciantes, Jerónimo Argañaraz descartó que se haya debido a un “error” y destacó que “no hubo consentimiento de los soldados”. “Están aterrados, tienen miedo”, dijo el letrado al mismo medio. “Acá no hubo un error, les fueron tirando cal uno por uno; cómo no se van a dar cuenta que no era harina”, insistió.

Para el abogado, además de los sufrimientos físicos hubo encubrimiento, por lo que tipificó el caso como abuso de autoridad. La causa quedó bajo investigación de la Fiscalía Federal N° 2, a cargo de Carlos Casas Nóblega.

TN

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