Las aguas del rio Paraná se encuentran en descenso desde junio, pero este miércoles los niveles apenas rozaron los 1.05 metros a la altura de Barranqueras, teniendo en cuenta que los valores normales se ubican en los 3.12 metros. Según las tendencias del Instituto Nacional del Agua (INA) podrían llegar a estados aún más críticos llegando hasta los 0.5 metros.
Las aguas pasaron de 1.33 a 1.05 en cuestión de horas, registrando una marca critica para la situación hídrica de la región. La problemática comenzó hace dos meses, cuando comenzó la transición a la etapa Neutral luego de la fase de El Niño que trajo abundantes lluvias a la provincia chaqueña.
Los valores son alarmantes, mientras que el nivel medio del Paraná a la altura de Barranqueras se ubica en 3.12 metros, teniendo en cuenta los datos recopilados de los años 1997 al 2023. La altura actual descendió más de 2 metros. Según las previsiones del INA, advierten que podría llegar a los 0.60 metros.
“El río Paraná y varios de sus afluentes siguen presentando niveles de agua bajos, una situación que se torna más preocupante dado el pronóstico de un verano con influencia del fenómeno La Niña”, explicó a Diario Chaco, Ayelen Montserrat Núñez, del Centro de Documentación e Información de la Subsecretaría de Agricultura del Ministerio de Producción y Desarrollo Económico Sostenible (CEDEI).
“Datos del Instituto Nacional del Agua (INA) indican que los niveles en todas las estaciones de medición a lo largo de los ríos Iguazú, Paraguay y Paraná, así como en el Delta del Paraná, siguen en niveles bajos. Esta condición se ha mantenido de manera constante durante aproximadamente los últimos dos meses”, continuó la especialista.
Es incluso más drástico si se tiene en cuenta los niveles de la bajante histórica en 2021 cuando alcanzó 0,35 metros, las tendencias podrían estar a solo unos metros. Estos valores superaron los registrados desde 1944 hasta el 2020 con 0,82 metros, teniendo en cuenta los datos de la misma entidad.