Las tarifas energéticas en Corrientes siguen en aumento, y el nuevo cuadro tarifario que abarca los meses de agosto a octubre no hace más que agravar la situación de los usuarios. Con subas que oscilan entre $15.000 y $30.000, el incremento se aplicará principalmente al Valor Agregado de Distribución (VAD). Desde enero hasta agosto, la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) ya aumentó las facturaciones en un 500%, lo que afecta a miles de hogares correntinos.
Mientras los empleados públicos esperan con incertidumbre los aumentos salariales prometidos para antes de fin de año, las tarifas siguen subiendo de forma constante. Ayer se publicó en el Boletín Oficial el decreto que oficializa este nuevo cuadro tarifario, lo que asegura que hacia finales de año, los ciudadanos enfrentarán aún más aumentos.
Lo que preocupa no es solo el constante encarecimiento de la energía, sino la falta de mejoras en el servicio. La empresa que presta el servicio hace años que no optimiza la calidad de la energía en Corrientes, y cada vez es más difícil para los usuarios afrontar los costos. La energía eléctrica, un bien esencial, se está volviendo inaccesible para muchos, mientras la calidad sigue siendo deficiente.
Es inaceptable que los correntinos sigan pagando tarifas tan elevadas por un servicio que no mejora. El acceso a la energía debería ser un derecho básico, pero en Corrientes, se está convirtiendo en un lujo que solo unos pocos pueden costear.