El gobierno de Corrientes sigue destinando grandes sumas de dinero en gastos que parecen innecesarios, mientras la provincia enfrenta crisis energéticas e incendios en el interior. Un ejemplo reciente es el pago de más de $10.000.000 por el alquiler de baños químicos en el predio del Gaucho Gil, según el Decreto Nº 1924. Estos baños, alquilados por seis meses, costaron $1.000.000 cada uno, y el pago se realizó una empresa privada.
En medio de esta situación, muchas localidades carecen de inversión en infraestructura básica como caminos, escuelas o servicios de salud. La gestión parece priorizar eventos y construcciones no esenciales, mientras los correntinos lidian con problemas graves que requieren atención urgente.
Es difícil justificar estos gastos cuando los problemas que afectan la vida cotidiana de los correntinos, como los incendios, la falta de agua y las subas energéticas, parecen no recibir el mismo nivel.
