La precaria situación de los docentes en Corrientes

La jornada de paro docente en Corrientes, convocada por el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTECO) y apoyada por la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), evidenció el profundo descontento del sector educativo ante la falta de respuestas del gobierno de Gustavo Valdés. La medida de fuerza, que promedió un 75% de adhesión en toda la provincia, tuvo mayor participación en los niveles Inicial y Primaria, alcanzando más del 85% en el turno tarde.

 

Desde el sindicato, remarcaron que las exigencias no son nuevas y que los reclamos han sido ignorados sistemáticamente. “El salario docente está por debajo de la línea de pobreza y ha perdido más de 35 puntos frente a la inflación”, señalaron, subrayando también el “fuerte desfinanciamiento” del sistema educativo, producto de los ajustes nacionales, a los que el gobierno provincial no se ha opuesto ni ha compensado.

Entre los reclamos principales se destacan la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), un aumento salarial atado a la inflación acumulada de enero a diciembre, la igualdad salarial hasta en dos cargos, la inclusión de un ítem de movilidad para los docentes rurales, y que el Fondo Compensador Provincial sea remunerativo. Además, piden que el Complemento Docente Provincial deje de depender del presentismo.

El paro se sintió con fuerza en localidades del interior como Paso de los Libres, donde alcanzó un 75% de adhesión, y en lugares como Virasoro, Ituzaingó y Esquina, donde superó el 85%. En Curuzú Cuatiá, la adhesión fue del 80%, mientras que en Goya y Mercedes alcanzó el 75% y el 70% respectivamente. En la capital correntina, la huelga también tuvo gran participación, especialmente en jardines y escuelas de las zonas periféricas.

El reclamo no se limita solo a cuestiones salariales. Los docentes exigen una mejora integral de las condiciones laborales, que incluye el financiamiento para la construcción de nuevas escuelas, la reparación de colegios, la provisión de recursos para los comedores escolares, becas, y tecnología para los alumnos. Además, denuncian el cierre de aulas y escuelas rurales, una problemática que afecta particularmente a las zonas más alejadas de la capital.

Este nuevo paro docente refleja un malestar que sigue en aumento, mientras el gobierno provincial no muestra señales de apertura al diálogo. Los docentes, que enfrentan sueldos por debajo de la línea de pobreza y condiciones laborales adversas, continúan luchando por una respuesta que les permita vivir con dignidad y mejorar la educación pública.

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