Corrientes : 100 millones más a la Dirección de Aeronáutica

En una provincia donde las necesidades básicas de la población están desatendidas, el gobernador Gustavo Valdés firmó el Decreto N° 2704 para ampliar un 100% los fondos destinados a la Dirección Provincial de Aeronáutica. Con esta medida, se inyectaron $100 millones adicionales para gastos relacionados con la flota oficial de aviones y helicópteros, destinada principalmente al uso personal y oficial del mandatario, sin priorizar traslados sanitarios para pacientes correntinos que lo necesitan con urgencia.

Prioridades fuera de la realidad

 

El decreto detalla que el aumento cubrirá “gastos en vuelos oficiales, tasas de aterrizaje, combustibles y estacionamientos de aeronaves”. Sin embargo, este uso discrecional de recursos contrasta con las problemáticas que enfrenta Corrientes:

  • Rutas rotas e inseguras que dificultan el tránsito de familias, docentes y productores.
  • Escuelas sin agua potable, sin ventiladores y con infraestructura precaria, donde niños estudian en condiciones indignas.
  • Falta de vacunas y aumento de enfermedades como el dengue, resultado de un sistema de salud desbordado y sin recursos.
  • Pequeños y medianos productores abandonados, que sufren las consecuencias de inundaciones, incendios extremos y una ausencia total de apoyo estatal.

A esto se suma que el interior provincial está sumido en el olvido: caminos intransitables, comunidades aisladas por las lluvias y sin asistencia real del gobierno, que sigue priorizando gastos superfluos en lugar de atender las demandas urgentes de su población.

Desconexión con la realidad

 

Mientras Valdés garantiza fondos millonarios para vuelos oficiales, los empleados estatales continúan reclamando bonos y aumentos salariales. Con sueldos que no alcanzan los $150.000 en promedio, enfrentan aumentos constantes en las tarifas de luz, transporte y alimentos. Las comparaciones con provincias como Santiago del Estero, que otorgó un bono de $1.300.000 a sus empleados, no hacen más que evidenciar la falta de voluntad política en Corrientes para responder a los reclamos.

En diciembre pasado, el gobierno apenas destinó un bono de $150.000, una cifra insuficiente para compensar la pérdida del poder adquisitivo en una de las provincias con los salarios más bajos del país. Mientras tanto, los correntinos ven cómo se invierten millones en vuelos que poco tienen que ver con las necesidades reales de la provincia.

Un panorama alarmante

 

Corrientes se encuentra en un estado de abandono: comunidades sumergidas en inundaciones, productores ahogados en deudas, escuelas sin condiciones mínimas, hospitales sin recursos y un gobierno que parece mirar hacia otro lado. Este panorama deja en claro las prioridades de la gestión: asegurar la comodidad de los funcionarios mientras la población sufre las consecuencias del olvido y la indiferencia.

El interior clama por ayuda, las familias correntinas resisten como pueden y los trabajadores estatales esperan respuestas que nunca llegan. Mientras tanto, los millones vuelan, literalmente, lejos de donde realmente se necesitan.

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