“No vamos a parar hasta que se termine este tarifazo”: crecen las protestas contra la DPEC por las tarifas impagables
Por segundo lunes consecutivo, usuarios y pequeños comerciantes autoconvocados volvieron a marchar contra la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) para reclamar por los aumentos desmedidos en las tarifas de energía eléctrica. La mayoría de los usuarios coinciden en que las boletas son impagables, tanto para familias humildes como para pequeños negocios al borde del cierre.
La situación es crítica. Kioscos que recibieron boletas de hasta $800.000, carnicerías con facturas que pasaron de $600.000 a $5.000.000, y en barrios humildes donde los hogares deben afrontar pagos de hasta $140.000, cifras imposibles para quienes perciben sueldos de $250.000, sumados a los $70.000 de asistencia gubernamental.
A diferencia de la semana anterior, cuando la protesta se realizó en las oficinas comerciales de San Martín y Salta, esta vez la concentración tuvo lugar frente a las oficinas administrativas de la DPEC, ubicadas sobre la peatonal Junín.
Reunión sin respuestas concretas
Ante la presencia de una importante cantidad de manifestantes, un grupo de representantes fue recibido por el interventor de la DPEC, Alfredo Aun, a quien le plantearon la urgencia de:
- Implementar un subsidio provincial a la energía para aliviar las tarifas.
- Abordar la crisis de pequeños comerciantes barriales y familias de bajos recursos, quienes dependen de ayuda social y no pueden afrontar los aumentos.
Los manifestantes remarcaron que los gastos operativos de la DPEC, que representan el 53% de la factura, podrían ser utilizados para financiar este subsidio.
Sin embargo, la respuesta del interventor fue desalentadora: “No puedo hacer nada al respecto, deben llevarle el reclamo al gobernador Gustavo Valdés, quien tiene la última palabra”.
Nueva marcha con guiso popular
Ante esta falta de respuestas, los manifestantes anunciaron que presentarán un pedido de audiencia al gobernador para el próximo lunes 23 de diciembre. Además, convocaron a toda la ciudadanía a sumarse al reclamo y adelantaron que “mientras esperamos respuesta, compartiremos un guiso popular en la vía pública”.
“No vamos a parar hasta que se termine este tarifazo de la DPEC. Los comercios no dan más y están al borde del cierre, dejando a muchos en la calle. Los trabajadores estatales, con sueldos de miseria, no podemos pagar la boleta de la luz. Los vecinos de los barrios, que viven del día a día, también encuentran imposible pagar”, manifestaron los referentes de la protesta.
El problema de la falta de inscripción en el RASE
La semana pasada, ante los primeros reclamos, Alfredo Aun explicó que 90.000 usuarios de un total de 290.000 no se inscribieron en el Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE). Esto significa que muchas familias de bajos ingresos están recibiendo facturas con incrementos del doble al ser consideradas como hogares de altos ingresos, profundizando aún más la crisis.