Bahía Blanca enfrenta una nueva alerta meteorológica a causa de tormentas pronosticadas para el fin de semana. Las autoridades permanecen en estado de alerta tras el reciente temporal que causó víctimas y destrozos en la región. En Salta, el desborde del río Pilcomayo sigue preocupando, con miles de familias afectadas y evacuaciones en curso.
Bahía Blanca se encuentra nuevamente en alerta debido a la amenaza de tormentas, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). A tan solo dos semanas del devastador temporal que azotó la ciudad, esta vez se anticipan fuertes ráfagas de viento que podrían superar los 70 km/h, acompañadas de granizo, intensa actividad eléctrica y lluvias intensas.
Las tormentas se prevén para la noche del viernes y afectarán también a localidades cercanas como Patagones, Villarino y Coronel Pringles. Las autoridades locales se mantienen en alerta, ya que el temporal anterior resultó en la muerte de 16 personas y la evacuación de numerosas familias. En respuesta, el intendente Federico Susbielles y el gobernador Axel Kicillof están evaluando medidas para mitigar futuros desastres, considerando la reconstrucción de canales y la creación de nuevos desagües.
Preocupación en Salta por el desborde del río Pilcomayo
El SMN emitió una alerta amarilla para Salta debido a las intensas lluvias que han provocado el desborde del río Pilcomayo, afectando a miles de familias. El nivel del río ha alcanzado los 9.66 metros, acercándose al máximo histórico de 2010. Las autoridades están evacuando a 600 familias y monitorean la situación de cerca para evitar desgracias mayores.
El ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, Martín de los Ríos, destacó que las defensas hídricas construidas desde el inicio de la gestión del gobernador Gustavo Sáenz han sido clave para evitar víctimas fatales. Además, otras provincias como Jujuy, Santiago del Estero y Formosa también están bajo advertencia por condiciones meteorológicas adversas.
En resumen, Bahía Blanca y otras regiones de Argentina se enfrentan a condiciones meteorológicas severas con posibles daños significativos. Las autoridades han activado protocolos de emergencia para proteger a la población y minimizar los impactos.