El profesor Bruno Maximiliano Guillén de 38 años años es uno de los 50 candidatos nominados al Global Teacher Prize, el premio al “mejor docente del mundo” que entrega Fundación Varkey en colaboración con UNESCO y en alianza con Dubai Cares. Es el único argentino seleccionado entre más de 7000 postulaciones de 130 países.
En octubre se conocerán los nombres de los 10 finalistas y en noviembre sabrá si resulta ganador del premio de 1 millón de dólares.
Bruno es profesor de Educación Técnica con incumbencia en Electrotecnia; trabaja en doble turno en el CET N° 2. A la mañana tiene a cargo el taller de oficina técnica y a la tarde dicta el taller de CAD (Diseño Asistido por Computadora). Los sábados es ayudante de trabajos prácticos en un taller de Diseño Mecánico de la Universidad Tecnológica Nacional, que funciona en el edificio de la escuela.
Entre los 50 candidatos al Global Teacher Prize hay docentes de distintos continentes. Seguramente, en cada uno de esos contextos ser maestro signifique algo diferente. En la Argentina de la larga crisis, por momentos el rol parece desdibujarse. “Hoy la escuela, tanto primaria como secundaria, está cumpliendo un rol social, de contención. Ante todos los cambios que vive la sociedad, con las familias cada vez más fragmentadas, con ambos padres trabajando todo el día para llegar a fin de mes, los chicos están más vulnerables, más desprotegidos”, afirma Bruno.
“En nuestra escuela los alumnos reciben almuerzo, también desayuno o merienda. Algunos chicos se preocupan cuando no hay clase porque vienen a la escuela a comer”, sigue. ¿Habrá forma de que el Estado encuentre mecanismos alternativos para dar esa contención? Bruno reflexiona: “Creo que los docentes a veces estamos sobrecargados por esas tareas que exceden la enseñanza. Lo mejor sería que los chicos fueran a la escuela a aprender, a adquirir capacidades y conocimientos, a obtener herramientas para conseguir trabajo. Pero hoy la escuela está tapando un montón de baches que nadie cubre. Ahí se ve la falta de políticas de Estado; a mí como docente me gustaría otra cosa”.