El resto de la provincia de Misiones estará regida por una alerta naranja por tormentas que podrían estar acompañadas de granizo, ráfagas de viento y actividad eléctrica. Las provincias que mantendrán la alerta amarilla por lluvias y tormentas serán el norte de Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Formosa y Chaco.
mientras que otras siete provincias fueron advertidas con una alerta amarilla por la llegada de las fuertes lluvias provenientes de Brasil. Las autoridades brindaron una serie de recomendaciones para evitar que los ciudadanos pongan en riesgo su salud.
Frente a esto, las autoridades recomendaron evitar en la mayor medida posible la circulación en exteriores y en la vía pública, debido a que se estipularía que habría una acumulación entre 80 y 200 milímetros de agua. Asimismo, pidieron a los habitantes del área que se mantengan informados ante cualquier eventualidad.
En tanto, rigen alertas por fuertes vientos para zonas de La Rioja, San Luis, San Juan, Catamarca y La Rioja.
En el caso del territorio bonaerense, la región afectada por lluvias incluirá a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el Gran Buenos Aires (GBA) y La Plata. Según el informe oficial, solo podría esperarse una acumulación de 25 hasta 50 milímetros y la presencia de vientos que podrían alcanzar una velocidad que variaría entre los 40 y 60 km/h.
Particularmente, en la Capital Federal y los alrededores la mayor cantidad de agua podría producirse a la tarde. En el caso de la temperatura, ésta continuará siendo baja, ya que la mínima rozaría los 12 grados y la máxima podría ascender hasta 16 grados después del mediodía.
Al mismo tiempo, el territorio entrerriano se verá damnificado en su totalidad gracias a la alerta por lluvias que tendrían una intensidad que podría ir de moderada a fuerte. No obstante, ésta no sería un impedimento para continuar con las actividades diarias, pese a que recomendaron no permanecer en espacios al aire libre por mucho tiempo y, en lo posible, alejarse de las zonas costeras y ribereñas ante la posibilidad de que aumente el nivel del Río Paraná.
Aunque la crecida del río no afectaría a las localidades de Entre Ríos que se encuentran en las costas, no se descartaría que pudiera ocurrir si persisten las lluvias. Por el momento, el titular de la Institución Nacional del Agua (INA), Juan Borus, anticipó que habrá un pico de crecida en noviembre.
“Se viene una crecida importante del Paraná con un aporte del río Iguazú que tuvo lluvias significativas en las últimas dos semanas”, explicó el experto al mencionar que la ciudad que resultaría mayormente afectada sería Rosario cerca del 18 de noviembre, según la información publicada por el diario La Capital.
Asimismo, Borus argumentó que la crecida será producto de “una onda especial que viajará hacia Rosario relativamente rápido”, al agregar que el nivel del río aumentaría de los 2,85 hasta cerca de los 4,80 metros. Por este motivo, la riada podría afectar a toda la zona del Delta.
Por otro lado, el SNM recomendó a los ciudadanos que eviten dejar en la intemperie objetos que puedan ser volados por la fuerza del viento y mantenerse alejado de los árboles y postes que pudieran ser derribados. De la misma manera, instaron a que no estacionen los vehículos bajo los árboles y mantener la casa cerrada.