Las intensas precipitaciones que azotaron la ciudad durante la jornada del miércoles 10 de abril dejaron su marca, especialmente en los barrios periféricos, donde las calles de tierra se vieron afectadas por el anegamiento, dificultando la circulación vehícular.
Según datos proporcionados por el Servicio Meteorológico Nacional, se registraron más de 60 milímetros de lluvia en la región, lo que provocó problemas significativos en varios sectores. Los automovilistas, en algunos casos, se vieron impedidos de transitar debido a la acumulación de agua en las vías, generando contratiempos y preocupación entre los residentes.
Esta situación se suma a un contexto ya complicado para los ciudadanos correntinos, quienes enfrentan diversos desafíos en su vida cotidiana. La persistencia del mal tiempo, sumado a la aparente ausencia de respuesta por parte de las autoridades municipales, genera malestar y descontento en la población.
“Estamos cansados de lidiar con tantos problemas. Además de las lluvias, tenemos que enfrentarnos al Dengue, los paros de transportes y las escuelas en estados deplorables”, expresó Ana García, vecina del barrio San Marcos, uno de los más afectados por las inundaciones.
La falta de acciones concretas por parte del municipio para prevenir y solucionar los inconvenientes derivados de las lluvias ha generado críticas y reclamos por parte de los habitantes de la ciudad. Exigen respuestas inmediatas y medidas eficaces que permitan afrontar esta situación de manera más efectiva.
Ante este panorama, se espera una pronta intervención por parte de las autoridades competentes para mitigar los efectos de las lluvias y mejorar las condiciones de vida en los barrios periféricos. La comunidad reclama soluciones concretas y un mayor compromiso por parte de quienes tienen la responsabilidad de velar por su bienestar.