Red porno: roban fotos íntimas de mujeres y las venden en Telegram

El jueves pasado, Pía Aquino, abogada y especialista en delitos informáticos y evidencia digital, recibió una denuncia, por la cual descubrió que, en un grupo de Telegram, había contenido íntimo y sensible que le pertenecía a su clienta. A Catalina (nombre ficticio de la víctima para respetar su privacidad) le pareció alarmante que de manera repentina recibiera muchas solicitudes y mensajes morbosos de hombres.

Un miembro del grupo que le escribió contó que no solo difunden imágenes, sino que, debajo de ese contenido, ponen el nombre real de la persona y la forma de contactarse como su celular y un link que lo lleva a su perfil de Instagram.

“Algunas creen que esa foto quedó en la intimidad, de pareja o exclusividad con quien estaba coqueteando, pero se sienten desconcertadas cuando reciben esas comunicaciones indebidas. Por este motivo, Catalina me mandó  el enlace del grupo y me infiltré el fin de semana. Ingresé con otra identidad: cambié mi nombre, modifiqué mi número y usuario, y coloqué una imagen ficticia”, comentó en diálogo con República de Corrientes.

 

“Si alguien entra al grupo podía encontrar fotos  de su amiga, hermana, de su hija, prima o conocidas. Ingresé y encontré capturas de los perfiles en redes sociales de muchísimas chicas, fotos en gimnasios, de mujeres desnudas o caminando por la calle, de adolescentes, videos de personas teniendo relaciones sexuales. Además, había un montón de mensajes de hombres del grupo comentando, por ejemplo, ‘hoy la vi en tal calle y es más linda en persona’ o ‘la fui a buscar al instituto donde estudia y no estaba’. Como que no era una excepción  pasar del plano virtual al real”, explicó.

 

Uno de los grupos, integrado por hombres de Chaco y Corrientes, se llama Los Magios. Así son denominadas las personas encargadas de recolectar las imágenes de las mujeres sin su consentimiento y replican esta actividad en otras provincias, creando su propia comunidad de hombres haciendo circular fotos, videos e información personal de adolescentes y mujeres adultas sin su consentimiento. Y, en muchos casos, bajo amenaza y extorsión. Pía Aquino no solo pudo reconocer a algunas de sus clientas, sino a varias más chicas más.”Ingresé y encontré capturas de los
perfiles en redes sociales de muchas chicas, fotos de
mujeres desnudas o caminando por la calle, de adolescentes, y videos de personas teniendo relaciones sexuales”
PÍA AQUINO
ABOGADA Estos grupos cosifican a las mujeres porque no solo hay una difusión indebida, sin consentimiento, sino que venden ese material. Por ejemplo, “tanto dinero vale para que yo pase las nudes de…”, y ahí pasan el listado de mujeres de las cuales ellos habían conseguido material. Otra posibilidad de distribución son las mujeres que crean páginas de Only Fans o Cafecitos, que son plataformas donde se suben contenidos privados y se deben pagar para ser vistos.

“La cuestión es que, aun si alguien vende ese contenido, no se permite compartir con otras personas. Está mal la divulgación de las fotos. Al igual que enviar fotos que están en un perfil privado, como sucede con la categoría de ‘mejores amigos’ en Instagram. Es una función dirigida a la publicación de historias o publicaciones normales, y te permite crear algunas historias que solo puedan ver un selecto grupo de usuarios que hayas marcado”, explicó.

En virtud de las constantes denuncias que Pía Aquino recibió de Resistencia y Corrientes, es así como la abogada observó contenido de hace muchos años, ya que una de las particularidades de la red social Telegram es que sin importar cuándo te registrás podés ver todo el material subido.

 

“También encontré chats propios del sexting, que es una conversación subida de tono con su novio o un chongo”. El sexting es la práctica que tienen jóvenes y adultos que consiste en enviar imágenes o videos con contenido sexual, erótico o pornográfico a alguien de confianza por medio de teléfonos celulares”, destacó.

 

“No obstante, encontré fotos de mujeres desnudas viendo [de frente] o de espalda, pero sin que se dieran cuenta. Son fotos de sus propios novios o esposos. Eso me preocupó muchísimo porque ellas no otorgaron su consentimiento. Son retratos de un espacio muy íntimo, durante o luego de mantener un acto sexual. Asimismo, vi grabaciones ocultas. En esos grupos hay de todo tipo”, enfatizó.

Crédito: Imagen ilustrativa

Hay muchísimos grupos, se cierra uno y se abren otros. Se refugian en Telegram porque en WhatsApp quedan expuestos con sus teléfonos. Al principio era una herramienta de mensajería desconocida, pero después lo que tomó relevancia de esta aplicación es la posibilidad que brinda de ocultar el número de celular y el nombre. Tenemos que trabajar para conquistar un cambio cultural. Tomar conciencia de que se arruinan vidasPÍA AQUINOABOGADA

Podés ingresar con un apodo y nadie sabe quién sos. El anonimato es preciado en estas situaciones porque además se hace dificilísimo denunciar. Si el usuario se cambia de apodo, no lo encontrás más.

 

“La situación que viví este fin de semana fue tan grave que a nivel de seguridad informática recomiendo que las mujeres cuiden su intimidad en las redes, porque no hay nada que lo regule. No existe en la Argentina una figura expresa que criminalice la difusión no autorizada de imágenes íntimas captadas sin consentimiento de su titular.

La ley Belén es un proyecto que está en trámite en el Congreso y permite “castigar la obtención, la extorsión y la difusión no consentida de material íntimo o de desnudez, o de material que retrata violencia sexual, o prácticas de porno con una adecuada perspectiva de género”, detalló.

“Tenemos que empezar a trabajar para conquistar un cambio cultural. Tomar conciencia de que se arruinan vidas. Porque, aunque le demos forma a las mejores leyes del mundo, si el contenido llega a Internet es eterno y masivo”, continuó.

En Argentina, cada vez son más las víctimas de este tipo de violencia que tiene grandes consecuencias en la salud mental de las personas y que continúa sin estar penado.

Uno de los mensajes decía: “Vendo paquete de fotos de correntinas, todo confidencial”, junto con un listado de más de 10 mujeres.

Además, alguien compra y lo vuelve vender o juntan entre varios hombres para comprar.

 

Pía Aquino se dedica hace 4 años como especialista en este tipo de delitos y en ese período vio a más de 100 mujeres y familias destrozadas.

 

“Estamos hablando de personas que se animaron a denunciar y a buscar asesoramiento. Es importante presentase en la comisaría o fiscalía especializada en delitos informáticos para hacer la denuncia. No borres fotos, diálogos, chats o mails en los que se involucre a la persona que viralizó tu material porque servirá como evidencia ante la Justicia. También puede ser utilizado por peritos especializados o personal policial para dar con el paradero de la o el agresor”, dijo.

 

La Justicia sigue trabajando para tratar de dar con las personas involucradas.

 

Fuente diario la Republica

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *