La ciudad de Corrientes enfrenta un panorama desafiante para los comerciantes, con un marcado descenso en las ventas y la falta de apoyo por parte del gobierno provincial. A medida que avanza el mes de mayo, los negocios locales se encuentran en alerta ante la fuerte baja en las ventas y los precios elevados debido a las remarcaciones.
El impacto del clima adverso también ha sido devastador para muchos locales, que han sufrido pérdidas significativas, incluyendo la destrucción total de mercaderías e infraestructura debido a las intensas lluvias que han azotado la región.
“Estamos en una situación bastante pesada”, expresó un comerciante local, reflejando el sentir generalizado entre los empresarios de la zona. Esta situación no es exclusiva de Corrientes, sino que se observa en todo el país, exacerbada por los elevados costos y el bajo poder adquisitivo de la población.
El aumento desproporcionado de precios y la falta de consumo han impactado drásticamente en la actividad comercial. Los comerciantes enfrentan el desafío de mantener los puestos de trabajo y pagar los sueldos en un contexto económico adverso.
La suba en los servicios básicos, como la luz, el teléfono y el agua, así como el incremento en el costo del transporte urbano, agravan aún más la situación financiera de los comerciantes y trabajadores. La falta de disponibilidad de stock también es un problema, liquidaciones al costo ya que la escasa capacidad de venta dificulta la adquisición de mercadería por parte de los comercios.
En este contexto, es fundamental que el gobierno provincial tome medidas para apoyar a los comerciantes y revitalizar la economía local. La falta de respaldo gubernamental agrava la situación y dificulta la recuperación del sector comercial en Corrientes.
