Corrientes: Fuertes reclamos de comedores por falta de alimentos

Marcha desesperada de cientos de familias reclamando por alimentos para comedores comunitarios.

 

En una escena desgarradora, cientos de personas inundaron las calles de Corrientes con ollas vacías en mano, clamando por ayuda. La “Marcha de las ollas vacías” no fue solo un acto de protesta, fue el grito desesperado de miles de estómagos vacíos que luchan por sobrevivir.

Las imágenes de familias enteras marchando hacia la Casa de Gobierno, con sus rostros marcados por el hambre y la angustia, son un testimonio conmovedor de la crisis humanitaria que azota a la provincia. Organizaciones sociales, responsables de comedores comunitarios y merenderos, encabezaron esta movilización en busca de una respuesta urgente.

En Corrientes, entre 30 y 35 comedores y merenderos atienden a una población de entre 18.000 y 20.000 personas diariamente. Estos espacios no solo proporcionan alimentos básicos, sino que también son centros de apoyo vital para la comunidad, ofreciendo educación, actividades recreativas y prevención contra diversas problemáticas sociales.

Sin embargo, la falta de apoyo del Estado Nacional ha dejado a estos comedores al borde del colapso. Con el aumento descontrolado de la demanda debido a la creciente crisis económica, muchos de estos espacios se han visto obligados a cerrar sus puertas. El resultado es devastador: miles de familias correntinas se encuentran ahora sin acceso a una comida diaria y sin los servicios educativos y sociales que tanto necesitan.

La situación es alarmante: niños y niñas privados de una alimentación adecuada y de oportunidades educativas, familias enteras sumidas en la incertidumbre y el desamparo. La negligencia estatal ha dejado un vacío que ni siquiera las organizaciones sociales pueden llenar por sí solas.

Mientras las ollas vacías siguen siendo el símbolo de la desesperación, el llamado a la acción es claro y urgente. Es responsabilidad del gobierno nacional y provincial garantizar el derecho fundamental a la alimentación de todos sus ciudadanos. En Corrientes, la emergencia humanitaria exige respuestas inmediatas antes de que sea demasiado tarde.

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