Los docentes correntinos enfrentan una situación crítica debido a la falta de actualización salarial y al rechazo de la Ministra de Educación de la provincia, Itatí Práxedes López, de firmar el pedido de restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID). Este fondo es crucial para financiar los salarios docentes y su ausencia ha profundizado la crisis en el sector.
El sindicato docente SUTECO ha destacado que los salarios han quedado rezagados frente a la inflación galopante. Mientras que la inflación acumulada entre diciembre de 2023 y abril de 2024 ha alcanzado el 100% y se espera que supere el 120% para fines de mayo, la última actualización salarial para los estatales provinciales fue de solo un 10% en abril, acumulando un 48% en total. Este ajuste es insuficiente para compensar la Canasta Básica Total, que supera los $828.000, en comparación con un salario básico docente de $112.000 y un salario inicial de $437.000.
La decisión de no apoyar la restitución del FONID, solicitada por el 65% de las provincias, ha exacerbado la situación. La falta de financiamiento nacional ha llevado a que los salarios docentes en Corrientes caigan hasta un 50% en lo que va del año. “Los docentes tenemos un salario inicial de 437.000 pesos. Los haberes están más cerca de la línea de indigencia”, explicó un representante del sindicato local.
Además, hay más de 45 escuelas con obras a medio hacer, y la provincia enfrenta problemas graves de infraestructura y climatología. El año pasado, más de 50 escuelas en la zona centro, río Corrientes y la región del Iberá sufrieron inundaciones. Toda la Costa del Uruguay también está afectada por las inundaciones actuales. La necesidad de más escuelas de jornada completa y extendida es urgente, ya que más del 60% de la población estudiantil de jóvenes y adolescentes vive por debajo de la línea de pobreza, una situación que se ha mantenido durante años.
La escuela podría ayudar a resolver estos problemas con un presupuesto adecuado. Sin embargo, desde 2003 se han montado negocios que benefician a empresarios que se enriquecieron a expensas del Estado, actuando como verdaderos parásitos. Mientras tanto, la crisis económica y el feroz ajuste recaen sobre los trabajadores y la población estudiantil.
La situación se agrava aún más cuando se observa que las autoridades parecen distanciarse de estos problemas. Lucen trajes elegantes, se someten a implantes capilares y viajan en helicóptero, mientras la mayoría de su pueblo vive con menos de 100.000 pesos al mes. Los docentes correntinos exigen un aumento salarial inmediato para hacer frente a la crisis económica y evitar caer aún más en la indigencia. La urgencia de una solución se hace cada vez más evidente, ya que los educadores luchan por mantener su sustento diario y garantizar una educación de calidad en la provincia.
