La impronta del Gobierno central, de obtener a como dé lugar el superávit fiscal graficado en una motosierra ofreció un marco contradictorio. Más si se tiene en cuenta que el propio Javier Milei logró el apoyo de 18 de los 23 gobernadores para avanzar con la Ley de Bases y el Pacto de Mayo.
Es que uno de los mayores ajustes lo está aplicando sobre las provincias, aunque en términos reales la intensidad del mismo -al llegar el final del primer semestre- es menor que al inicio del año.
El recorte que desde Balcarce 50 se dispusieron aplicar para obtener los mejores resultados posibles en el primer año de gestión dejó una tabla que expone cuáles son las más y las menos beneficiadas. Entre estas últimas está Corrientes que, valga la redundancia, está en el último lugar de las jurisdicciones que reciben los recursos coparticipables.
Sin embargo, “a diferencia de lo que ocurrió con el devengamiento, en este caso surge que a 20 jurisdicciones el gobierno nacional les disminuyó la intensidad del recorte efectivo de fondos a lo largo del primer semestre”, destaca un informe del director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, Nadin Argañaraz. Es decir, les mandó más dinero a casi todas.
Pero solamente a dos jurisdicciones se les aumentó la intensidad del recorte de fondos: Corrientes y Chubut, o sea que recibieron menos fondos.
El más afectado es el Estado correntino, jurisdicción que al inicio de año cobraba el 73 por ciento de los fondos que le correspondía y al final del semestre percibe sólo el 13 por ciento. La segunda es Chubut, que pasó de percibir el 69 por ciento a cobrar 48 puntos porcentuales de lo que le corresponde.
LAS MÁS BENEFICIADAS
En el otro extremo de la table, la más beneficiada fue la Ciudad de Buenos Aires, que arrancó recibiendo cero pesos y cerró el semestre cobrando el 63 por ciento de los fondos correspondientes.
Le siguen Santa Cruz y Jujuy, para completar la terna de las provincias a las que más se les mejoró la situación con el correr de los meses.
“Lo que se aprecia claramente es que el Gobierno nacional, a diferencia de lo que fue haciendo con el devengamiento de fondos, fue disminuyendo la intensidad del ajuste con el envío concreto de fondos a las provincias con el correr de los meses”, señala Argañaraz.
El analista plantea que “la reducción interanual de las transferencias pagadas arrancó en 98 por ciento y luego fue disminuyendo gradualmente hasta llegar al 83 por ciento al finalizar el primer semestre”, dice el reporte.